Editorial Guajiro.

Por Juan Terrazas

 

Más partidos, más gastos. Pero no asegura más ingreso

 

 

Este día sábado 27 de Enero del 2018, en el diario El Sol de Parral se publicó una entrevista al Ing. Luis Carlos Parga en la cual declaró lo siguiente:

Además, se trataron importantes temas en la reunión, durante la cual el Ing. Luis Carlos Parga, mostró su desacuerdo con el rol de juegos para el campeonato estatal 2018, así como con la calificación de ocho equipos a los playoffs y el jugar las primeras cuatro series del torneo de jueves a sábado.

“El sistema de competencia del estatal nos llevará al fracaso tanto económico como deportivo”, dijo.

Agregó que no es nada atractivo para la afición, pero que espera sean modificados dichos acuerdos por parte de la Asociación Estatal de Beisbol, ya que el calificar cuatro equipos de cada grupo, no será necesario traer a los peloteros “caballos” durante la mayor parte del rol regular y sería únicamente que vinieran a marcar para estar listos para la postemporada, por lo que el espectáculo desmerecerá mucho.

Al final de cuentas más partidos implican más gastos, pero no asegura más ingresos en taquilla.

En los últimas 10 campañas, Parral IV zona ha sido la zona más dominante del estatal de beisbol. Ha participado en 8 finales, ha ganado 6 y en solo una campaña ha quedado fuera de los play-offs.

Pese a su éxito deportivo, la IV Zona en lo económico no ha sido lo mismo. De muy poco le ha servido dominar ampliamente el torneo estatal en esta década que está por finalizar, ya que durante el rol regular y en los inicios de los play-offs, la afición del sur del estado no se reporta en la taquilla hasta que el equipo de la IV Zona esté cerca de la final y en la final. Si Parral no llega a la final, el comité de la IV Zona quedará sin duda con pérdidas económicas.

Mientras que en Chihuahua y Cd. Juárez la visita de Parral en el rol regular deja importante derrama económica que apuntala la nómina de Indios y Dorados, para Parral la visita de Indios, Dorados o hasta a veces los Rojos no siempre significa que la afición parralense reporte en taquilla de manera numerosa en el rol regular.

Como lo decía Don Juan Manuel Ley: En Tomateros los peloteros solo deben preocuparse por jugar. Para cumplir esta regla, la directiva del equipo guinda trabaja en pre-temporada para que el equipo tenga los recursos suficientes para solventar la nómina y otros imprevistos. De hecho, con la venta de publicidad en el estadio prácticamente tiene pagada la operación del equipo, la venta de souvenir, alimentos y la taquilla es GANANCIA para el equipo.

Aquí en el estatal pocos o casi nadie logra llegar al inicio de la campaña con dinero seguro para afrontar la nómina de la temporada, sin mucho tendrán para el 40% de la campaña y lo demás deben sacarlo de la taquilla… Pero cuando las cosas para los equipos no salen como lo planeado es cuando empiezan a tomar decisiones que hacen que los equipos muestren inestabilidad, uno de ellos es descansar a los peloteros más caros para aligerar la nómina en series no tan importantes o los llaman cuando el equipo ya tiene la calificación en la mano faltando una jornada para los play-offs…

…Imagínese un pelotero que juega el estatal y tiene como modus vivendi ser beisbolista. Ese pelotero se prepara buscando llegar lejos pensando que estará toda la campaña, el jugador se mentaliza en lo que va ganar económicamente y ajusta sus planes personales para manejar bien el dinero que ganará. Si ese  pelotero gana 10,000 pesos semanales  y el nuevo sistema de competencia recaudatoria el jugador podría ganar hasta 210,000 pesos en la temporada… Pero qué pasará si el directivo del equipo por ahorrar nómina decide llamar al pelotero estelar hasta la Jornada 10 del rol regular? El jugador dejará de ganar 90,000 pesos y peor aún que por mala campaña el equipo solo llegue a la segunda fase, que de los 210,000 que tenía planeado ganar solo haya logrado 30,000 pesos… Esto puede afectar al jugador en sus planes. Y eso ocurre en algunos equipos del estatal.

Si el directivo no se compromete con el pelotero, el jugador no se va comprometer en el campo y al no mostrar un buen espectáculo, la afición dejará de asistir al estadio. Así de simple.

Ya no estamos en el estatal de beisbol de 1988 donde el pelotero podía trabajar y del beisbol era un ingreso extra recibía una compensación de acuerdo a la venta de boletos. Ahora estamos en un beisbol semi-profesional donde el beisbolista es un empleado que vive del beisbol y necesita una buena paga para mantener a una familia y/o para pagar sus estudios, el ganar campeonatos o reconocimientos pasa a un nivel secundario porque de fama nadie vive.

Ya no estamos en 1988 donde el beisbol era un espectáculo atractivo de mucho arraigo para el entretenimiento ante las pocas opciones que existían. Ahora las nuevas generaciones tienen varias alternativas para entretenerse sin gastar mucho dinero.

 Ya no estamos en 1988 como para hacer juntas de la liga donde se busquen sancionar a una plaza porque la porra tiene más de un tambor en las gradas o porque el equipo local debe usar el uniforme negro o porque hay presión en redes sociales por una decisión del umpire. Ahora las juntas se deben analizar bien la toma de decisiones porque de eso depende el pan de cada día de muchas familias que viven del beisbol como espectáculo.

 

Sus comentarios los recibo en lectores@out27.com

 

Out 27!, se acabó el partido y esta columna También!