Editorial Guajiro.

Por Juan Terrazas

 

Un gran fracaso de los Indios de Cd. Juárez

 

 

Editorial Guajiro

Un gran fracaso de los Indios de Cd. Juárez

Un año más, un año más…

Indios de Cd. Juárez está a solo 3 años de empatar su record de más años sin ser campeón, la cual es de 22 años y se presentó entre 1974 cuando le arrebató la corona a Parral IV Zona siendo manager Oscar Sosa y la sequía terminó en 1996 cuando derrotaron en la final a los Dorados de Chihuahua siendo Ricardo “Bacatete” Fernández el manager que le dio el título a los Indios.

 

A comparación de otros años, esta temporada fue la peor de todas y es un auténtico fracaso ante un grupo de peloteros que en general no plasmó en el campo la empatía que la afición juarense esperaba en ellos. En realidad, Indios no mostró calidad en su pitcheo y esto fue el principal detonante para que una vez más Parral IV Zona ganara la serie sobre el equipo fronterizo de manera contundente e indiscutible.

 

Que está pasando en Juárez Zona Uno?

 

Durante toda la década, Indios ha sido un equipo protagonista y se ha quedado en “ya merito” en lograr el título, el talento individual y entrega de los jugadores de Parral IV Zona ha sido mucho más fuerte.

 

En lo personal no creo en maldiciones, no creo en miedos, no creo que sea en falta de pagos o de peloteros que piden más dinero en ronda finales, ni en problemas internos en el equipo entre peloteros-directivas.

 

El problema de Indios ha sido la preparación del equipo, un problema del beisbol estatal casi en general. Desafortunadamente Primera Zona ha tenido en los últimos años el pequeño error de preparar a sus jugadores con menos de un mes rumbo al estatal y llevan a los foráneos solo para marcar en el regional. Mientras que Parral su base tiene años de conocerse, de jugar, de entrenar con un grupo de peloteros que ya se conocen muy bien y contrario a otras zonas llevan a sus jugadores a que participen en el regional de la IV Zona de manera regular.

 

Pero también estoy consciente de lo siguiente: En Cd. Juárez es muy difícil igualar el estilo de trabajo que hacen en Parral, Delicias o Cuauhtémoc.

 

Es algo trillado que he comentado en muchas ocasiones, pero es la realidad. Mientras que en Parral se mentaliza que llegar a ser parte del equipo de beisbol y lograr el campeonato es la gloria máxima a lo cual se puede aspirar, para un juarense ser parte del equipo de beisbol es una etapa de aventura en la vida, muy contados son los peloteros que tienen una militancia de más de 7 años con los Indios…

 

…Y muchos dirán que la solución sería mantener a los peloteros con más dinero, pero esto no asegurará ser campeón. Aparte no todo en la vida es dinero, hay jugadores juarenses locales con grandes cualidades que han decidido tomar otro rumbo en sus vidas, hay prioridades y ante esto solo hay que respetar la decisión que tomó la persona, no se les puede forzar a jugar a fuerzas por “honor y orgullo”. La fama solo alimenta el ego, no al cuerpo. La fama solo da placas de reconocimiento, no valor curricular ni experiencia laboral para cuando debes conseguir empleo cuando tu carrera de beisbolista ha concluido.

 

Es un mito que los equipos requieran peloteros que “amen la camiseta”, eso era todavía hasta la década de los 90’s y ya se comprobó días atrás que aquel equipo con peloteros que tienen amor a la casaca fueron bien apoyados… Simple y sencillamente se requiere peloteros comprometidos con el equipo para que se entreguen de manera profesional.

 

La única manera en que Juárez pueda de nuevo lograr ser campeón sería mantener una base de peloteros única y exclusivamente dedicados a entrenar para formar un equipo sólido como en su época lo hicieron patrocinadores como el Zeta Gas o Casa Hernández en la década de los 90’s, si no todo el año de perdida que inicien desde enero para llegar al estatal con 4 meses intensos bien entrenados.

 

Pero vamos siendo realistas: Mantener en Cd. Juárez una base de peloteros para que entrenen con 4 meses previos al estatal sería un alto costo por la cantidad de foráneos y pago de peloteros que sustituyen un empleo por ser peloteros de paga, casi un millón de pesos por mes, algo que no asegura ni el título ni recuperar la inversión económica, es oneroso. Solo una persona millonaria que le guste el beisbol y que esté consciente de que no va recuperar ese gasto millonario podría asumir esa responsabilidad.

 

Y ni modo, así ha sido y así será Cd. Juárez Zona Uno, muy complejo para trabajar, para lograr resultados que el público exige.

 

Tribu, nos vemos en el 2019.

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Out 27!, se acabó el partido y esta columna También!